La respuesta al por qué de la violencia a tan incomprensible acto humano y su preocupación social se remonta a los orígenes de la civilización humana. Pero en los últimos años dicha preocupación se ha multiplicado en aquellos casos en los que la violencia se produce dentro del hogar teniendo como víctima a la mujer. Aunque esta forma de dominación masculina no es nueva, buena parte de la sociedad actual observa con espanto estos actos, que antes se ocultaban e incluso se toleraban.

De hecho, tan enraizada está la violencia sobre las mujeres en nuestra cultura que el propio Diccionario de la Lengua Española define la 'violencia' como la "acción de violar a una mujer". En todo caso, delimitar el campo semántico de lo que entendemos por 'violencia' es bastante complicado, pues ha llevado al empleo cotidiano de la expresión, convirtiéndose en una palabra baúl en la que encuentran cabida la mayor parte de los actos humanos.

Las duras estadísticas sobre violencia de género han incrementado la preocupación social. Desde la perspectiva sociológica, la violencia de género se interpreta como una interacción social en la que hombres y mujeres se encuentran en desequilibrio por factores biológicos, socioeconómicos y culturales. Desde el ámbito legitimista se entiende que un acto es violento cuando va en contra de lo legalmente establecido o culturalmente aceptado.

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